MOLE POBLANO
Según la tradición, la receta procede del convento de Santa Rosa, actual sede del Museo de Arte Popular. Una de las numerosas versiones de la leyenda sobre su origen cuenta que, con ocasión de una visita del obispo al convento, al no saber las monjas con que manjar especial podrían agasajarse, como era su deseo, se unieron en oración pidiendo ayuda alenté cuanto encontraron cielo y procedieron sencillamente a picar fina en su cocina y lo elaboraron hasta convertirlo en una salsa que, por inspiración divina vertieron sobre el guajolote que habían preparado. El obispo, quedó tan entusiasmado que declaró el mole poblano plato nacional por excelencia.
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