XOLOITZCUINTLE
El xoloitzcuintle es una raza canina prácticamente sin pelo originaria de México. Se le conoce por su endemismo en este país y su estrecha relación con la cultura azteca.
Este perro, natural de México, es una raza muy antigua, originándose, según algunos cálculos, hace más de tres mil años.[2] En la Mitología azteca, se creía que los xoloitzcuintles acompañaban a las almas de los difuntos cuando viajaban al Mictlán, el inframundo, por lo que eran sacrificados y enterrados junto con los muertos a los que debía guiar. Hay leyendas que hablan de que Xolotl le dio el xoloitzcuintle como regalo al Hombre, habiéndolo fabricado de una astilla del Hueso de la Vida, el hueso del que toda vida fue creada. Debido a esto era considerado sagrado por los aztecas, manifestándose esta adoración en muchas representaciones esculturales y pictográficas.
Algunas culturas precolombinas adoptaron este perro, otras prefirieron consumir su carne como platillo. Después de la colonización europea, estuvo muy cerca de desaparecer, siendo rescatado de la extinción por la apreciación hacia este perro de los miembros de la FCM, la cual inició un programa de registro y reproducción el 1 de mayo de 1956.
No hay comentarios:
Publicar un comentario